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Archive for diciembre 2009



Amores que arrastran tu amor
El cuarto es grande, en el cabemos perfectamente cuatro personas y cada una con sus propios mundos. El día comienza con el despertador gritándome al oído que ya es hora de levantarse, sí, las 6 de la mañana en día lunes, se me antoja que no quiero. Aún no abro los ojos pues me incomoda la luz, pero debo hacerlo, hay que ayudar en casa antes de ir a clases. La universidad queda a unos quince o veinte minutos, a pie, desde mi casa, de la cual puedo ver todo lo que pasa en las callecitas de la Alameda.

Cuando ya se acaba la ceremonia del arreglo, pintado, tartajeado de la cara y todo, se puede una ir a tomar desayuno, el cual ya esta servido sobre la mesa, calientito, esperándome, todo gracias a una madre que con cuidados prestos, quiere lo mejor para sus hijos. La puerta corrediza de mi casa esta levantada, y todo se observa mientras comemos juntas. Vemos a las personas pasar, colegiales presurosos que están con caras largas porque se les ha hecho tarde, padres de familia que a rastras llevan a los más pequeños, dormitados, al nido o jardín, y los jóvenes de la gran comuna universitaria en la que vivimos, bueno, ellos pasan tranquilos, algunos solos, otros de la mano bien acompañados con sus sonrisitas pintadas en la cara y sus ojitos casi cerrados de tanto sonreír.

Pero ese día los vi, los vi de la mano pasar, ese día, él todo flaco, descuidado, de estatura mediana, con un polo negro despintado, el pantalón jean viejo que se le caía, los zapatos desgastados, con cara de malo, pero tranquilo, los cabellos negros y revueltos; ella por su parte, estaba con un polito azul con rayitas rojas que definían su delicada y frágil figura, a pesar de ser bajita, perecía segura, su jean ceñido, su bolso a un costado. Pero algo no estaba bien, su carita parecía estar ensombrecida con algún problema, tal vez, típico de enamorados.

Mis ojos perseguían a esta parejita universitaria, como esperando, pero la visión que tuve de lo qué paso, me sorprendió a mí aún más. Sin previo aviso el enamorado tan tranquilito, se volteo de repente y como un proyectil que se dispara ante el enemigo, arremetió con una bofetada, muy sonora, a la pequeña chica que hasta hace un rato llevaba de la mano.

Ella se quedo asustada, abría y cerraba los ojos sin saber que hacer con la boca un poco entreabierta del asombro, y con la mano levantada a la altura del golpe. Él le gritaba, no escuche lo que decía, pero parecía que levantaba nuevamente la mano para atestar otro golpe. “¡Ni te atrevas desgraciado!”- fue lo único que atine a decir- y salí rápidamente de mi casa, con dirección hacia ellos, pero me detuve, o mejor dicho, me detuvo el hecho que ella no hiciera más nada que irse con él, tal vez, por temor o vergüenza, resignada, tal vez, al silencio por el qué dirán.

Parecía que todo corría más lento, después de apreciar aquel cuadro de maltrato, “ningún hombre vale, si te golpea”- pensé-. “Deja de ser hombre, deja de ser un ser humano, para pasar a ser un animal que ataca sin piedad.” Justo cuando empezaba a salir el sol, no sentí frío sino una suave brisa de temor por el futuro de esta pequeña amiga muda que se iba tras su agresor. Comprendí que la responsabilidad de actuar esta no solo en uno sino en aquella persona que se deja maltratar. Mirándolos perderse al doblar la esquina, no puedo evitar sentir el deseo de correr para hablar con ella, pero sé quien es para brindarle mi apoyo y que sepa que no esta sola y que la violencia, reconociéndola a tiempo, se puede evitar.

Por: Pamela Alarcón


NO DEJES QUE ESTE MAL ACABE CONTIGO

La violencia hacia la mujer con el tiempo se ha convertido en una enfermedad causante de muchos males. Esta problemática ha ido avanzando como el cáncer, a su paso se ha llevado la vida de muchas mujeres. Si no le ponemos un alto pronto, este cáncer acabará con nosotras.
Mientras escribo esta columna, dos mujer son víctimas de maltrato y en el tiempo que se tomen en leer estas líneas es muy probable que una mujer este siendo asesinada por su pareja. Y es que en el Perú entre el 2004 y julio del 2007 han muerto cerca de 403 mujeres en manos de sus agresores como consecuencia de la violencia, según el ENDES. Al ver estas macabras cifras se da uno cuenta de la cruel realidad que vive nuestro país. Por esta razón, erradicar esta plaga es uno de los retos del la Sociedad y del Gobierno durante esta legislatura.
Ver todos los días en los noticiarios mujeres asesinadas víctima de esta plaga es muy denigrante y a su vez triste, porque esto indica que en vez de conseguir el progreso de nuestro país, estamos yendo en retroceso. Hoy en día hay instituciones que se encargan de tratar de erradicar esta lacra, y digo tratar porque estas instituciones no pueden lograrlo todo ellas solas, necesitan la ayuda de toda la sociedad para eliminar de raíz este problema.
A mí como mujer que soy, me causa una profunda tristeza ver esta cruel realidad. A la vez, temor porque tengo hermanas que en un futuro conseguirán pareja, y no me gustaría que una de ellas fuera victima de esta horrible lacra. Tú mujer que estas leyendo estas líneas no debes permitir que esto continúe, tú debes de ser la primera en denunciar este crimen, sí crimen porque están atentando contra tu vida, salud mental, física y sexual. Tienes que saber que hay leyes que te amparan y que tú también tienes derechos así como lo tienen tus agresores. No debes de temer, tienes que ser fuerte y derrocar este problema que te ah puesto en cautiverio a ti y a tus hijos.
Y a los hombres que también están leyendo, si uno de ustedes es el causante de este mal, busque ayuda porque la verdad es muy probable que tengan problemas psicológicos. No es muy normal que una persona disfrute maltratando a otra, ni asesinándola. Dios dijo ama a tu prójimo como a ti mismo, así es como debemos de hacer y estaremos junto él.



Por: Pamela Daniel Armas


Las mujeres, se pueden defender
Entrevista a la Directora de la Red Internacional de Mujeres de la zona Este de Lima Magaly Nuñez.


¿Qué consecuencias conlleva la violencia?
Las consecuencias que puede traer a una persona que ha sido víctima de violencia pueden ser: depresiva, problema familiar disfuncional, problemas y conflictos emocionales en la tasa, y los integrantes de los núcleos de cada una de éstas familias, tienen muchos problemas más, que como resultado de la violencia da un efecto multiplicador.
De manera testimonial te cuento, en el caso de mi familia, lo mismo que yo odie de mi padre lo multiplique en mi vida, y eso se replica en la vida de muchos niños que son el producto de este problema que tienen que ser testigos de esta violencia. En el futuro esto influencia a otras familias pero en mayor proporción. Esto quiere decir que la violencia tiene un efecto multiplicador para las generaciones.

¿Cuán alarmante es esta problemática en la zona Este?
Esta zona tiene un alto índice de violencia familiar y es en la zona de San Juan de Lurigancho, de acuerdo a las audiencias públicas que se han estado llevando en diferentes puntos de Lima a través de todo este mes de la no violencia. Se ha determinado a San Juan de Lurigancho con el mayor índice de violencia, seguida de Vitarte y Chosica. También están los Conos Norte y Sur que presenta altos índices de violencia.

La referencia que tenemos está: de cada 10 familias 4 son violentadas y cada minuto 4 mujeres ha sido víctima de violencia.
¿Cree que los niños deben de estar informados respecto a este mal?

Si, los niños deben de estar informados respecto a esta problemática que atañe a toda la sociedad. Hay una línea importante que muchas mujeres no lo conocen, y felicito al Ministerio de la Mujer que esta dando a conocer este tema mediante programas y campañas. Esta línea 100 es gratuita, aquí la persona agredida puede denunciar el hecho. Pero en su mayoría la agredida no lo hace, así que un pariente también puede denunciar el hecho porque por lo general la persona violentada no lo dice, no es capaz.


¿Cuáles son los derechos que toda mujer debe hacer respetar?
Es importante aprender a tener el derecho de respeto a la vida, respeto de poder tener una buena relación con los demás, si me respetan yo respeto. Es importante saber que se da en una manera mutua, lamentablemente no es así. Creo que es un derecho que toda persona debe de tener. No por ser mujer vas tener más derecho que el hombre, no, tanto el hombre como la mujer tienen los mismos derechos.
Lo que pasa es que hay una cultura machista que lamentablemente se ha ido formando por muchos años y se ha incrustado en la sociedad que conllevo a que la mujer nunca conociese sus derechos. Un dato importante es que en 1950 la mujer ya tiene participación ciudadana, porque antiguamente no votaban, eran discriminadas desde las cabezas de sus familias, como sus padres, que les decían tú a la cocina, tú no sirves, solo estas preparándote para lavar ollas, platos y criar hijos. Entonces ese concepto hacia que mucha gente, sobre todo las mujeres no se desarrollen mentalmente y las incapacitaba a reclamar sus derechos.
Pero con el pasar del tiempo eso se ha ido perdiendo, actualmente una mujer es capaz de valerse por si misma sin necesidad de un hombre.


¿Cómo apoyan ustedes a éstas mujeres víctimas de violencia?
La red en este momento tiene 10,000 mujeres a nivel Lima Metropolitana. Nosotros tratamos de darle a la mujer un valor importante que es, la mujer conozca y tenga su autoestima adecuada y que se sienta rechazada, que no tenga sentido de culpa, muchas mujeres han nacido con esa culpabilidad incrustada porque son mujer. Sin embargo ellas tienen que tener esa autoestima adecuada y quererse, valorarse. Digan, si soy mujer caramba y soy feliz, soy la mejor, sentirse bien consigo mismas.
Hay charlas, programas donde ellas aprenden como valerse y también les damos a conocer sus derechos. Estamos trabajando con ellas para que aprendan a autogenerarse. Estas mujeres son muy creativas y emprendedoras, es muy importante eso en ellas así pueden aprender a valerse por si mismas. Gracias a esto se han creado mujeres microempresarias.
En el mes de marzo tuvimos una expo mujer, fue una linda experiencia. La miss Perú vino a inaugurar el evento. También estuvo Anali Cabrera, una actriz reconocida dentro del medio, a pesar que padece de cáncer vino a decirles a todas las mujeres. Aunque tú no tengas nada, la salud te juegue en contra, tú puedes pelear por tu vida y puedes seguir adelante y ser feliz.
La Red Internacional de Mujeres esta impulsando el entusiasmo de vivir, de dar gracias a Dios por todo lo que tienes. Esto es lo básico que nosotros como institución estamos desarrollando e impulsando en las mujeres.


Se realizó un marcha el pasado Viernes 20 de Noviembre en Chosica. ¿Cuál fue el propósito de esta?
Así es, fuimos alrededor de 800 mujeres las que desfilamos por las calles de Chosica. El alcalde de Chosica se nos unió en este evento. A pesar que los medios de las zonas que me conocen me decían Magaly esto no va dar, a lo mucho irán 50 o 100. Nadie creía que íbamos a ser tantas mujeres, se sorprendieron realmente al ver tantas mujeres congregadas. Muchas llegaron de las zonas como: Cajamarquilla, Cerro Camote, Yanacoto, Jicamarca y otras zonas más se congregaron en ésta marcha y desfilaron por el bienestar de ellas mismas y las de su familia.
Uno de nuestros propósitos fue sensibilizar a la gente. Salimos con nuestras pancartas que decían NO A LA VILOENCIA FAMILIAR, y porque no a la mujer, porque sabemos que el problema radica allí en la familia. Creo realmente que las familias son las más dañadas con todo esto. Ahí mismo recogimos 1000 firmas para que se pueda gestionar un CEM en la zona de Chosica.

A las mujeres que son víctimas de violencia. ¿Qué les diría?
A ti que estas leyendo estas líneas te digo que no estas sola, que tienes a alguien muy importante dentro de tu vida, esta las 24 horas del día, él es Jesús.
Ahora ya están habiendo bases legales para que tú puedas acercarte a la comisaría más cercana, sobre todo a un Centro de Emergencia Mujer, o llamar a la línea 100 que es gratuita y puedes hacerlo, lo otro es que estamos para ayudarte cuando tú gustes vamos estar siempre para servirte. Las congresistas mujeres también están allí para apoyarte, hay 39 congresistas que están atentas al llamado, a la sensibilidad a poder ayudar a otra mujer que lo necesita, sobre todo que las mujeres reclamen sus derechos y no se queden callada ante este hecho. Les mando mis más sinceros deseos y sigan adelante, no se dejen caer.


Por: Pamela Daniel

MALTRATO A LA MUJER

Existen dos tipos de maltratos, el físico y el psicológico. Comprender por qué se dan estas situaciones es difícil determinarlo, pero hay que tener en cuenta que estos agravios no se dan de la noche a la mañana como equivocadamente creemos. El maltrato físico no es exclusivo de los hombres, pero son quienes más lo emplean, porque el maltrato psicológico, además de ellos, también lo emplean las mujeres. Pero sí hay algo de lo que la mujer es culpable: el haber dado lugar a que se diera esa situación.

Muchas mujeres se condenan, ellas mismas, a ese infierno pudiéndolo evitar. Las mujeres deben tener la capacidad de decir, ¡No!, a lo que no le conviene y ese es el problema, que las señoritas son muy débiles.

El hombre, al principio, puede ser perfecto, ser un tipo genial, el novio ideal, pero luego es cuando cambian las cosas. Cuando el Principe Azul o el novio perfecto desaparece para convertirse en una persona agresiva, posesiva y celoso. Todos los mal tratadores responden a un mismo patrón de comportamiento; son novios muy acaparadores, celosos, controladores, tienen mal comportamiento con su pareja, poca autoestima y son inseguros. De todas las campañas que hay, el fin es denunciar los maltratos, pero no hay manera de evitarlos, por lo que el problema seguirá existiendo. Va seguir habiendo mujeres maltratadas, habrá más protección para ellas, pero el problema ¿seguirá ahí?

La solución no es que la mujer sea valiente para denunciar unos malos tratos. La solución es que la mujer sea valiente para dejar al hombre ante los primeros síntomas. Porque hay chicas jóvenes que sus novios les han levantado la mano o incluso las han golpeado, y siguen con ellos. El problema no aparece de la noche a la mañana. Mujeres, me dirijo a todas aquellas que son víctimas de maltrato, es mentira que un hombre bueno se convierte en un monstruo. El monstruo siempre estuvo presente, pero ustedes no quisieron verlo.

Al primer indicio de maltrato de parte de su pareja acudir a la comisaría más cercana o llamar al 626 – 1600.


Por: Pedro Vásquez

"La violencia familiar es una de las enfermedades sociales propias de nuestro tiempo"

La psicóloga Jamin Madrid, es docente principal de la escuela de psicología de la Universidad Peruana Unión y además trabajó en el Ministerio de la mujer hace algunos años atrás, ella nos dará sus impresiones desde un punto de vista profesional desde el área de la salud mental.

Licenciada Jazmín, ¿Cuáles son las causas que originan el maltrato del hombre hacia su pareja?
El fenómeno de la violencia familiar es multicausal, es difícil decir que lo hace sólo porque es machista, o porque él también vivió maltrato en su hogar o porque es su manera de reaccionar, a veces al buscar las causas lo que estamos buscando son excusas o justificaciones para el maltrato. Para cuestiones prácticas lo más importante no es saber las causas sino buscar las estrategias para detener con la violencia.

Y ¿Cuál es el perfil psicológico de un agresor?
Socialmente no hay un prototipo de agresor; puede ser de clase alta o baja, con estudios o sin ellos, joven o viejo. Tampoco son “enfermos mentales” y no necesariamente su conducta esta ligada al consumo de alcohol o drogas. En realidad, los agresores pueden estar muy cerca de nosotros, ser compañeros de trabajo, amigos o vecinos, queda claro que la mayoría de ellos son ‘normales’; sin embargo, notaremos en ellos machismo o que justifican el uso de la violencia para resolver problemas.

Con frecuencia notamos que una mujer a pesar de ser agredida por su cónyuge, insiste en seguir con él. ¿Por qué ella no reacciona y hace algo para evitar este daño contra su persona?
Esta es una pregunta clásica en el tema de violencia familiar, ya muchos se han preguntado porque las mujeres no son capaces de salir por ellas mismas de la VF. Creo que si pudieran ya lo habrían hecho, a las personas no nos gusta la violencia por la violencia misma, y no es una situación deseable para nadie. Sin embargo, muchas mujeres aprenden a tolerar la violencia familiar porque salir de ella les parece más difícil y doloroso. A veces aguantar maltrato puede ser más tolerable que mantenerse económicamente por ellas mismas, o aprender a vivir sin la figura paterna para sus hijos, o imaginarse la vida sin una pareja. Las razones de la dependencia pueden ser múltiples y aparentemente “bien fundamentadas”, pero sólo sirven para mantener a la víctima dentro del ciclo de la violencia. El síndrome de Estocolmo explica esto: la víctima como cómplice del agresor.
¿Cuáles son las consecuencias de la violencia familiar para la víctima y sus hijos?
Las consecuencias son sumamente traumáticas y limitantes. Podemos empezar hablando de las consecuencias para la salud física que van desde cortes menores, golpes y moretones a discapacidad crónica y muerte. Y si hablamos acerca de cómo afecta la salud mental, en el caso de mujeres golpeadas o agredidas sexualmente, el agotamiento emocional y físico puede conducir al suicidio. Se experimenta enorme sufrimiento psicológico debido a la violencia. Muchas están gravemente deprimidas o ansiosas, mientras otras muestran síntomas del trastorno de estrés postraumático. Es posible que estén fatigadas en forma crónica, no pueden conciliar el sueño; pueden tener pesadillas o trastornos de los hábitos alimentarios; recurrir al alcohol y las drogas para disfrazar su dolor; o aislarse y retraerse, sin darse cuenta, parece, que se están metiendo en otro problemas, aunque menos graves, pero dañino igualmente.

¿Cómo saber si quién dice ser víctima es realmente la víctima, ya que podría ser ella la que esté maltratando a su pareja?
Esta es una pregunta interesante, ¿existe la posibilidad de que sea el hombre la víctima? Yo creo que todo esto responde a la misma dinámica de la violencia familiar, es muy probable que la violencia sea mutua, sin embargo, el hombre suele ser físicamente más fuerte y es quien según las estadísticas el que más agrede. Si existe violencia, generalmente es la mujer y los hijos los que están más afectados.

¿En qué medida puede contribuir un psicólogo en la vida de una agredida?
Me gustaría decir que podemos hacer mucho para ayudar, sin embargo, debo reconocer que en mi experiencia trabajando con mujeres maltratadas, el asunto es bastante complejo y alienante, las demandas emocionales son altas. Es importante que el profesional que atienda estos casos mantenga la ecuanimidad y una visión realista de las probabilidades de éxito, necesita conocer bien la realidad social y trabajar bajo enfoques que tengan en cuenta la realidad del ser humano afectado por el pecado, además de los enfoques de Derechos Humanos y de Género. A las personas agredidas, les cuesta mucho salir de la violencia, es decisión de ellas cortar con sus agresores y eso no sucederá de un día para otro. Es necesario además trabajar con la familia y las redes sociales de la agredida.

Algunas mujeres van a la comisaría y denuncian maltrato, al poco tiempo se reconcilian con su pareja y retiran la denuncia. Pierden credibilidad y las instituciones públicas, privadas y la comunidad ya no confían en la seriedad de su experiencia como mujer maltratada, debido a que estos actos denotan falta de seriedad y decisión. El psicólogo que trabaja en este tema, también debe lidiar con todas estas situaciones propias de la dinámica de la violencia.

Considero que la violencia familiar es una de las enfermedades sociales propias de nuestro tiempo y necesitamos todos aprender las actitudes y conductas saludables que nos alejen de este estilo tan nocivo de relación. Como psicóloga cristiana, creo que el plan de Dios para los seres humanos, y especialmente para las familias, es que se muestre su amor, el amor que es tolerante y comprensivo con los seres que decimos amar, el cariño que es sincero, sencillo y amable. El se opone a la violencia, y está dispuesto a ayudar a todas las personas (víctimas o agresores) que deseen salir de ella, sólo necesitamos buscarlo de todo corazón y El cumplirá sus promesas en nosotros. El maltrato duele, pero pareciera que el cambio duele más, no es cierto, y Dios quiere enseñarnos como ser verdaderamente libres y felices.

Por: Oved Chuquivala

Abog. Marianela Junco Barrera


La violencia contra la mujer, se puede evitar

¿Cómo cree Ud. que podríamos salir del circulo de la violencia?

En primer lugar cuando todas las autoridades de todos los niveles, llámese a nivel nacional, regional, local. Entendiendo esto hacia los contextos provinciales y distritales, que no solamente sea un enunciado a través de una ley, sino que realmente las mismas las hagamos materializadas a través de políticas que se puedan llevar y efectivizar tanto a los niveles de gobiernos regionales, como también a los niveles de gobiernos locales. Y sobretodo que exista mucho compromiso social, mucha sensibilidad social, porque el problema de la violencia familiar, no solamente lo vamos a solucionar con una ley, sino que inclusive de ir en el marco de un cambio de cultura fundamentalmente.

Viendo desde el punto de vista legal: ¿Es fácil que una mujer que sufre de maltrato por parte de su cónyuge se deje apoyar legalmente?

Generalmente en este escenario de la violencia, quien lleva la peor parte no solamente física sino también legal e inclusive de apoyo tutelar que en este caso debe recibir, digamos a donde muchas veces recurren, que vienen a ser las “comisarias de mujeres”, porque cuando muchas veces van, no las encuentran, y encuentran más bien a otros varones que están atendiendo y que lamentablemente en ese contexto son policías que de repente no reúnen el perfil, justamente para atender a una persona que ha sido violentada, sino que muy por el contrario, en lugar de encontrar la tranquilidad, el apoyo, el sosiego de que existe una institución tutelar que las va a proteger, al contrario salen doblemente maltratadas desde un punto de vista psicológico.

A su opinión personal: ¿Ud. cree que se pueden recomponer estas parejas?

Considero que cuando ya la violencia se ha dado ya no hay marcha atrás, a mí me parece muy acertado lo que está trabajando el congreso de la república en esta comisión multisectorial, donde está derogando prácticamente, está planteando un proyecto de ley, para derogar el tema de que la violencia no debe ser materia conciliable y también retirar que la violencia todavía tiene que ser reiterada es decir: yo te golpeo a ti ahora, pero tú eres mi pareja, pero eso no significa que hoy seamos violentos, sino mientras yo no te dé hasta 5 golpes, recién tu vas a decir, ah… recién tengo violencia. Y entonces en ese contexto me parece que el retiro de la frase que debe ser reiterada la agresión, me parece que va a ser un avance bastante significativo.

¿Qué es lo que está haciendo su organización en estos momentos con respecto al maltrato a la mujer?

Particularmente la Mesa Nacional de Consejeras Regionales del Perú, es una gran red a nivel nacional, tenemos agrupadas a las 62 consejeras regionales de todos los consejos regionales a nivel del Perú, la misma que permite tener un trabajo de articulación en lo que significa de poder hacer las propuestas normativas a nivel de lo que emite en este caso las leyes, contextualizándonos a los gobiernos regionales como he podido expresar el día de hoy, si bien es cierto es un logro conseguir que se apruebe una ordenanza, que se apruebe un acuerdo de consejo regional pero que al mismo tiempo ese es el papel normativo pero en ese caso tiene que ser derivado al ejecutivo en este caso de los gobiernos regionales para que los mismos puedan aplicarlas a través de las acciones directas y concretas en beneficio de estos sectores vulnerables pero lamentablemente es allí donde encontramos el gran escollo y prácticamente se va generando toda una brecha, por eso nosotros desde los consejos regionales y como consejeras regionales estamos muy decididas a hacerle prácticamente todo un trabajo de sensibilización, motivación a los consejeros, y que también desde los consejos regionales que son los órganos normativos y que hoy de acuerdo a la modificación de la ley orgánica de los gobiernos regionales que justamente separa estos dos poderes, por denominar así, el ejecutivo y el normativo a nivel de gobiernos regionales permita que estos mismos se conviertan en fiscalizadores, y que el ejecutivo de los gobiernos regionales puedan cumplir estas grandes políticas regionales no solamente en un enunciado , en un acuerdo, en una ordenanza sino específicamente en lo que significa las materias propias de aplicación.

Por: Gumer Carazas



Las Comisarías de la Mujer, no solo reciben denuncias, sino brindan ayuda y asesoría


Es aconsejable que la mujer víctima de violencia doméstica tenga una salida a la comunidad, haga la denuncia, se rodee de testigos, hable en los lugares a los que concurre, todo lo que sea necesario para que la comunidad entre en este tema, que salga del hogar. El espacio público es el que puede ayudarla a romper ese círculo. En esa salida a la comunidad, es fundamental, ni bien suceda la situación de violencia, hacer la denuncia en la comisaría. Dentro de lo posible, es conveniente que vaya acompañada, porque el refuerzo de otra persona le dá más seguridad, y que insista en que le tomen la denuncia porque si hay violencia hay delito y tiene que ser tomada la denuncia. La DIVFAM, está siempre dispuesta a apoyar casos de violencia contra la mujer, asi lo manifiesta esta entrevista a la encargada del área de familia en la comisaría de Huaycán, la PNP Carmen del Águila.

La orden de alejamiento de la víctima ¿realmente garantiza su protección?

No, ya que el que la mujer se aleje no garantiza que el agresor no trate de acercársele para seguir agrediéndola y más aun si sabe que ha sido denunciado por ella.

¿Considera que debe cambiarse el programa o procedimiento para proteger a las mujeres víctimas de violencia?

Los programas y procedimientos son muchos; uno de ellos es la denuncia, el cual a mi consideración es muy buena siempre y cuando se siga el procedimiento hasta el final, sin embargo; muchas de las mujeres que vienen a denunciar se arrepienten en el camino por temor o por perdonar a la pareja dejando la denuncia en medio camino. Es ahí donde este procedimiento no resulta.

¿Cuáles son los métodos más efectivos para su protección?

El alejamiento tanto de la mujer como del agresor, pero principalmente el alejamiento del agresor. Otro punto importante que se debería considerar es que estas mujeres tomen consciencia de que muchos de estos hombres no cambian por lo que no deberían acceder a sus disculpas y mucho menos retirar la denuncia.

¿Cuántos tipos de maltrato hay y si estos son sancionados con severidad?

Hay dos tipos de maltrato:

Maltrato físico, maltrato psicológico. El maltrato físico es sancionado como ya he mencionado (denuncia), en cambio el psicológico lo es siempre y cuando se amenace con muerte por lo que el agredido pide garantías para su vida.

¿Se puede denunciar cualquier tipo de violencia aunque la victima agredida no quiera?

No, tiene que poner la denuncia la persona agredida portando su DNI.

¿Qué medidas se toman ante estos casos?

Solo se podrá poner la denuncia siempre y cuando la víctima así lo quiera de lo contrario no podemos hacer nada al respecto.

Si la pareja se acusa mutuamente de violencia ¿Cómo actúan ante esta situación?

Se tendría que estudiar el caso para determinar quien tiene la razón.

¿Qué medidas preventivas tiene la institución?

De la mano con el Ministerio de la Mujer se realizan campañas preventivas y de concientización con el fin de lograr que las mujeres tomen consciencia de la importancia que tienen en nuestra sociedad, evitando así que permitan seguir siendo agredidas. Además de contar con una línea gratuita 626-1600, en la cual brindamos todo tipo de información y asesoría sobre este caso.

Por: Pedro Vásquez


Mujer, rompe el silencio

Viene formando parte de nuestra cultura la creencia de que la violencia física o psicológica sirve para formar el carácter, esta teoría sin fundamento alguno, es la culpable para que día a día cientos y miles de mujeres sean víctimas de maltratos por parte de sus parejas. Se estima que una de cada tres mujeres es agredida alguna vez en el trayecto de su vida. De las cuales, la gran mayoría aún no han encontrado la fórmula para salir de este badén, ya que de manera constante son atormentadas por estos energúmenos que sin piedad actúan sin medir las consecuencias.

Muy pocas han sabido reaccionar, demostrando su coraje y no permitieron que sus derechos como mujer fuesen estropeados, y considero que esto es digno de rescatar. Es lamentable que muchas de ellas al no contar con una fuente de ingreso propio y depender de su pareja, prefieran seguir llevando una vida llena de maltrato. Continuamente se han escrito artículos, se han realizado spots, afiches; con la finalidad de revertir o sensibilizar a estos agresores, sin embargo, este tipo de acciones, no ha sido suficiente como para frenar y menos poner fin este caso, Las estadísticas del MIMDES son alarmantes, al revelar que solo en el 2009 hasta la fecha, 30 mil 485 mujeres en edad fértil, sufrieron maltrato por parte de su pareja.

El transcurrir de los años y el poco interés que se le ha dado a este tema permitió que este fenómeno (agresor vs víctima) creara raíz en la sociedad. Por lo tanto, la solución para erradicar la violencia no es un tema que se logrará de un día para otro. Si no más bien, será el resultado de un proceso que deberíamos iniciar hoy mismo, que las mujeres rompan ese silencio que se convierte en cómplice del agresor, que denuncien inmediatamente los maltratos. Por otro lado, es hora de trabajar con las niñas y adolecentes, educarlos con una mentalidad distinta de tal forma que valoren la importancia de su persona, sepan que existen leyes y autoridades que les protegen y no caigan en ese hoyo que hoy en día muchas mujeres cayeron. También el gobierno tiene que fortalecer los derechos que protejan a las mujeres, y ser más drástico al sancionar a los agresores. Esta iniciativa será el comienzo para poner fin a esta falencia atroz, contra las mujeres.



Por: Oved Chuquivala


“Mónica” sufría de constantes maltratos por parte de su pareja

Mónica es una mujer de 33 años que lucha cada día para poder darle un mejor futuro a “la razón de su vida”, Natalia su hija de 8 años. Su casa es modesta, pero ordenada, cada cosa en su lugar, decorada por adornos pequeñitos de porcelana sobre un pequeño estante de su sala y los colores lavanda de las paredes, de la sala, asemejan a un gran campo de tranquilidad, tranquilidad que unos años atrás no tenía.

Los primeros síntomas

-Comenzamos muy jóvenes, a los 16 años ya éramos enamorados y salíamos por todos lados, pero lo que no me gustaba de él, era que se ponía violento ante cualquier discusión- Me cuenta mientras se toma una infusión caliente, como para entibiar el cuerpo ante tan estremecedores recuerdos.-Yo no le daba motivo alguno para que se moleste conmigo, pero cuando una cree estar “enamorada” también cree que tiene la culpa-Mueve su cabeza mientras hace una breve pausa-¿Por qué seguiste con él?- le pregunto mientras cojo mi tacita humeante. –Porque se piensa que todo va ser diferente, que todo va a cambiar y que una puede hacer cambiar al hombre, pero hija, si el hombre no te ama, nunca cambia- Deja a un lado la taza, se lleva la mano derecha a la cara de forma pensativa –Ahora que ya estoy más tranquila, no sé cómo pude estar con él, pero le quería- ¿Tus padres, tu familia que opinaban sobre tu relación?- Me decían que lo dejara, que no me iría bien si seguía a su lado. Nosotros terminábamos pero volvíamos, todo por promesas de “amor”, me pedía perdón y hasta a veces me hacía sentir culpable.

La enfermedad pega fuerte

Mientras recoge las tazas, se ve en su rostro la crudeza de la vida que tuvo que pasar, en su cara se ven reflejadas algunas de las marcas que la “enfermedad”, de quien decía amarla, impregno en su rostro. -Me comentaste que la familia de tu ex pareja era violenta ¿Justificabas su comportamiento por ese motivo?- pregunto mientras veo como se sienta y se acomoda en su gran sillón marrón desgastado por el tiempo. –No sé- me responde con la mirada al vacio, reacciona,-Sí, es cierto que él tuvo una vida dura, su padre le pegaba a su madre, era su estilo de vida.- ¿Nunca hablaste con su familia?- Intentaba conversar muchas veces con su mamá, pero la señora estaba más enferma que yo. Me mira seria. -¿A qué te refieres?-, pregunto. –Ella me decía que una mujer debe estar siempre al lado de su marido, pase lo que pase, que así es la vida.-Era su vida, le comento y pregunto, ¿Tú cómo querías vivir la tuya?- Bueno, las cosas no mejoraron cuando nos fuimos a vivir juntos, yo dependía de él totalmente y todo lo hacía pensando en que él no se molestara conmigo, las cosas empeoraron porque ya no solo eran golpes, sino también amenazas de muerte.- ¿Y tu hijita?- Ella, cuando nació, mi hija no podía soportar que ella creciera en ese entorno, además yo estaba cansada de sus promesas y sus golpes, sentí que era l hora de tomar una decisión importante para el futuro de las dos.


Aceptando ayuda

El gran reloj monocromático de la pared que está cerca a la puerta en la parte izquierda superior, nos mira vigilante mostrándonos las horas transcurridas, casi llega al medio día, Natalia ya va llegar del colegio, pocos minutos nos quedan. Mónica está tranquila porque preparó un almuerzo ligero, temprano y rápido.

¿Cómo pudiste escapar de este círculo de violencia en tu hogar?-Ya estaba cansada de todo, tenía que escapar, ser libre y feliz lejos de él- mientras lo cuenta deja a sus lágrimas correr por sus mejillas,-Un día trato de matarme, llego borracho y me pego delante de mi hija que dormía junto a mí, pero se detuvo por los llantos de la niña, se fue y yo no espere más, llamé a mis padres y esa misma noche me fui a poner la denuncia con todas mis cosas- me dice secándose las lágrimas tras recordar esos amargos momentos.

-Cuando llegue a la comisaría me atendieron bien y me brindaron asesoría legal y ayuda sicológica para mí y para mi hija.- ¿Por qué antes no acudiste tu familia o a la policía? -Pensaba, tontamente, que sería mejor callar y tratar de cambiar la situación sola, porque sentía que era mi culpa por haberme casado con un hombre así- me dice en forma triste y pensativa,-pero fue mi decisión el pedir ayuda, auxilio, consejo, fue lo mejor que pude haber hecho.-

Rehabilitación

¿Cómo ha tomado toda esta situación tu hija?-Bueno, ella ha visto los maltratos, también ha sufrido violencia, pero me están ayudando, y ella lo supera pronto por ser tan joven y porque me he alejado de ese hombre para siempre.- ¿Crees que contigo termina esta cadena de violencia? –Claro que sí, y velo por mi hija y le aconsejo para que no caiga en el mismo error que yo, dejándose llevar por un bruto, le digo que estudie mucho que el tener una profesión la ayudará a ser más independiente y que no dependa de nadie y menos de un hombre- Mientras me dice esto, una sombra se transluce, deforme, por los vidrios de la puerta, es Natalia que llega del colegio cansada y alborotada, se dan un fuerte abrazo, me saluda, la correspondo y pasa a su cuarto a cambiarse. Ya es hora de ir partiendo.

-Sé que mi hija, su vida, será diferente, ella será mejor que yo- me comenta mirando a su pequeña hija cruzar por la sala y perderse entre las cortinas cremas que dividen la sala del comedor, se nota orgullo en su rostro.- ¿Qué mensaje tienes para aquellas mujeres que aún se mantienen bajo la opresión de la violencia?- pregunto para cerrar esta entrevista.- ¡Que no se dejen, hija! Que la vida no termina ahí, en la violencia. Que sean firmes, que sean valientes. Yo soy prueba de que sí se puede salir adelante, sólo tienes que poner en tu mente y darte cuenta que tú vales mucho y nadie debe tratarte así. Busquen ayuda, que ahora si hay personas que escuchan la voz de las mujeres maltratadas y las hacen respetar.

Con una sonrisa en su rostro, Mónica se despide de mí, el recordar tantas cosas crueles y fuertes en su vida, no le han quitado las ganas de seguir buscando un futuro mejor para ella y su hija. Esta mujer que aparenta fragilidad, al mirarla por segunda vez desde el marco de su puerta despidiéndome, se la nota decidida, segura, y feliz.


Pamela Alarcón


La violencia contra la mujer, violación a los derechos humanos

“La violencia es quizás la más violenta violación de los derechos humanos y quizás la más generalizada. No conoce límites geográficos, culturales o económicos. Mientras continúe, no podemos afirmar que estemos logrando progresos reales hacia la igualdad, el desarrollo y la paz.” - Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas.
Según datos de las Naciones Unidas, cada 18 segundos una mujer es maltratada en el mundo y una de cada cinco es víctima de violencia en sus propios hogares, según lo revela la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estando en pleno siglo XXI, en todos los países del mundo, hombre y mujeres no encuentran las mismas oportunidades ni estatus. Esta desigualdad es muchas veces el principal “tropiezo” con que se encuentra la erradicación de la violencia de género y por ende la violencia contra la mujer.

En 1981, la ONU ya daba muestras de alarma y advertía que “la discriminación contra la mujer viola los principios de la igualdad de derechos y del respeto de la dignidad humana”; en la declaración de Pekín (1993) se calificaba la violencia de género como una importante “violación de los derechos humanos”.

Hay muchas mujeres que son agredidas cada día, física o psicológicamente, en la intimidad de su hogar que tendría que ser una zona de protección segura, lo cual ahora queda muy lejos de la realidad. Pero si vamos aún más allá del ámbito doméstico, encontramos las agresiones y violencias que sufren las mujeres tan solo por el hecho de serlo.

Al pensar o tratar de identificar las causas del por qué se produce este entorno violento que encierra a la mujer, los expertos han vertido diferente opiniones y la que más ha tomado fuerza ha sido: la desigualdad que existe entre hombres y mujeres, en todo un mundo que sigue siendo predominantemente machista. Este “machismo”, este estereotipo cultural y social, no es fácil de erradicar, por lo mismo que son heredados de un modelo tradicional que se impone desde un modelo patriarcal, el hombre es fuerte, mientras que a la mujer se la relaciona con la sumisión.

Hasta hace relativamente poco, no ha sido fácil llegar al grado de conciencia sobre los derechos de las mujeres que existe hoy. Antes el problema de las parejas y la violencia, era un tema de puertas cerradas que solo se trataba en el hogar y donde nadie más se podía entrometer. Hoy, gran parte de la sociedad ha tomado conciencia sobre el tema de violencia, haciéndonos entender que para erradicarla, hace falta no mirar hacia otro lado, sino enfrentar el problema de raíz.


Son muchas mas medidas preventivas y de asistencia que muchas naciones contemplan en sus leyes para poder detener la violencia contra la mujer. El cambio es posible, denunciar el maltrato desde un primer momento en que se ven los signos de alarma es un buen comienzo. Las redes regionales, nacionales y mundiales creadas por grupos de mujeres están creciendo en fuerza y en impacto apoyando a otras mujeres para que se liberen de las cadenas de la violencia. Estas redes han inspirado una amplia gama de campañas que han hecho de este tema el centro de atención mundial.






El tema de la violencia contra la mujer, es actual, esta entre nosotros, lo permitimos y lo apoyamos al no denunciarlo y al no tomar las medidas necesarias para evitarlo. La parte más importante de concientizar, es el de pasar a la acción y saber que estos actos son condenados por ser violaciones contra los derechos de un ser humano, como tu, como yo, erradicarla, queda bajo responsabilidad de cada uno.







Por: Pamela Alarcón

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